De entre todas las actividades que realizan los niños en la escuela, aprender a leer es la más importante con diferencia. Los maestros insisten en la importancia principal de que los pequeños se acostumbren a leer, entendiendo lo que leen. De ello va a depender el éxito o fracaso del resto de su etapa escolar ya que algunas materias son teóricas y precisan un buen entendimiento del material del que se tienen que examinar. Además ¿cómo van a responder bien un examen si no están entendiendo correctamente las preguntas?
Por eso, cuanto antes empecemos a apoyar a los docentes en esta labor, más estaremos ayudando a nuestros pequeños en su futura formación.
Pero debemos hacerlo sin que sientan presión, sin que les resulte aburrido y tedioso porque es una obligación ya que sino, conseguiremos el efecto contrario.
Es muy positivo que lo hagan de forma natural y espontánea, sea a través de cuentos, de juegos, adivinanzas, forma-palabras… y que ello forme parte del día a día. De esta manera, se habituarán de un modo lúdico a leer y a ver el gusto por la lectura.
Si tu hijo presenta algún retraso de la lectura asociado a una dislexia, disortografía o disgrafía, existen algunas actividades que puedes realizar en casa que le ayudarán a trabajar en la solución de problema.
Algunas actividades que se pueden realizar en el domicilio son las siguientes:
- Lectura de cuentos ilustrados. De esta manera, se trabajará la lectura de manera lúdica y atractiva, evitando la frustración y el desinterés por este aspecto.
- Ejercicios de lectura interactiva. De esta manera, la lectura se presentará de forma más atractiva y será considerada como un juego, no como una tarea.
- Ejercicios de percepción visual. Esto se puede trabajar de diferentes maneras, por ejemplo, presentar al niño una serie de palabras partidas a la mitad para que perciban de qué palabra se trata.
- Ejercicios de comprensión lectora. Esto puede hacerse de diversas maneras: realizar un resumen de un texto leído, corregir frases incorrectas, responder preguntas acerca de un texto.
- Actividades de velocidad lectora: con este fin, es muy útil llevar a cabo la lectura en pirámide. Se trata de un texto escrito con esta forma. Sobre este texto se puede leer de forma silenciosa, para posteriormente leer con otra persona el texto alternando las frases entre ambas personas, y por último el niño debe leer él solo el texto completo.
Además de todas estas recomendaciones, es aconsejable pedir consejo al logopeda para valorar la necesidad de llevar a cabo sesiones de intervención o consultar con otros especialistas. ¡No dudes en pedir ayuda!